Iglesia Purísima Concepción
Es el único monumento histórico de la localidad, consagrada a la Virgen Purísima Concepción, patrona del pueblo. Es una construcción modesta y sencilla, sin pretensiones arquitectónicas, al estilo de las ermitas o capillas de pequeños núc leos aislados, construida con toda seguridad por los propios habitantes del lugar.
Sus orígenes, a pesar de que no existen documentos que lo prueben, se pueden fechar con toda probabilidad a inicios del siglo XVIII o quizá anterior, por ser ésa la fecha en la que comienzan los registros eclesiásticos. Es de planta rectangular, con altar mayor orientado al Este y fachada principal hacia el Sur, de gruesas paredes construidas en tapial y encaladas originalmente. En un lateral se encuentra la entrada al templo, construida con arco de medio punto en piedra de sillería con escudo muy deteriorado en la clave y molduras en las jambas. También se observan restos de pintura en algunos puntos de este arco con puerta de madera de aproximadamente medio siglo.
Adosada en un extremo, arranca la torre dividida en tres cuerpos a los pies de la iglesia, con forma troncopiramidal, fabricada en mampostería de piedras irregulares, hoy restaurada y rematada en tejado atípico a cuatro aguas.
En su interior podemos observar como elemento más destacado el artesonado en madera de su techo. Está compuesto de un armazón de gruesas vigas en sección cuadrada que cruzan la nave, uniendo las paredes transversalmente, dando solidez al edificio, y otras más livianas que soportan el tejado, en las que se apoya el entablado que da la riqueza artística al conjunto, recuerda al estilo mudéjar. En su interior podemos apreciar una figura tallada en madera de edad desconocida, que representa al niño Jesús con una esfera en su mano izquierda, conocido popularmente como el niño de la bola.
A la entrada del templo se pueden ver dos pilas bautismales talladas en piedra caliza situadas en lo que se cree son sus ubicaciones originales. |
Casas de Labranza
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Repartidas por todo el término, su construcción tuvo lugar entre mediados del siglo XIX y principios del XX, son edificios de planta rectangular, normalmente con dos alturas, construidas en tapial y adobe con cubierta a dos aguas, reforzados en las esquinas con machones de cal y arena, patio interior en muchas de ellas y con estancias para las labores agrícolas y ganaderas. Entre ellas destacan: "Casas de la Retamosa y Bella Anita", "Casa de Olivares", "Huerta de Séneca", "Huerta Hermosa" y "Casa de Romero". Estas dos últimas aparecen citadas en la "Crónica de la provincia de Albacete", escrita por Roa Erostarbe en 1891. Apareciendo en tal obra, en el caso de la "Casa de Romero" citada, incluso antes que la existencia del actual pueblo, del cual podría ser el antecedente directo.
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Caminos y vías pecuarias
Cañada Real Conquense.- De época medieval, esta vía pecuaria destinada al paso del ganado trashumante desde el centro de la Meseta hacia Murcia, recorre el término municipal de Montalvos en dirección de Oeste a Este. Actualmente no se conservan indicios o restos de los límites laterales de esta Cañada, quedando reducida hoy día a un camino de menos de seis metros de anchura, perdido en algunos tramos. Próximo al cruce con el límite occidental de nuestro término se localiza un mojón de piedra granítica con sección cuadrangular.
Camino de los Romanos.- Aunque actualmente no se localizan indicios directos que permitan identificar este camino con la antigua Vía Romana que unía las ciudades de Carthago Nova con Complutum, todo parece indicar que dicha vía discurría por esta tierras con un trazado similar al del camino cuya toponimia parece haber fosilizado el camino romano. A esto contribuye la noticia de un posible miliario en las inmediaciones, hoy desaparecido. No obstante el trazado de dicho camino ha sido alterado en la última concentración parcelaria, modificándose el aspecto original, convirtiéndose en un camino de grava y arena para el paso de maquinaria agrícola, no quedando resto alguno de dicho camino que fue Vía en época romana, vereda en época de trashumancia y camino carretero en la Edad Moderna.
Rodrigo Rubio
Destaca como personaje principal de nuestro pueblo el escritor Rodrigo Rubio, llevando la plaza del pueblo, en su honor, su propio nombre.
BIOGRAFIA
Rodrigo Rubio Puertas nació en Montalvos, el 13 de marzo de 1931. Emigrado a Valencia en 1947, se trasladó posteriormente a Madrid, ciudad en la que actualmente habita.
Sufrió deficiencias físicas, por artritismo reumático desde que era un muchacho. Pese a ello, luchó por abrirse camino en la vida y en el complejo mundo de la Cultura/Literatura.
En 1967 se casó con la escritora Rosa Romá, en Valencia. Tuvieron dos hijos, Marcos y Germán, que por ahora, les han traído dos nietos, Alberto y Esther.
Ha colaborado como periodista durante más de treinta años en prensa, radio y televisión. Entre sus artículos rememora con añoranza las vivencias de su infancia y juventud, cargadas de anécdotas y recuerdos entrañables de su pueblo natal.
Es miembro fundador de la Conferencia Internacional de Escritores por la Paz, habiendo realizado varias ponencias e intervenciones en coloquios internacionales.
Autodidacta en su formación literaria, es un hombre de profundas y significativas lecturas que han dejado huella en sus señas de identidad como escritor: desde El Quijote a La Celestina pasando por los anónimos y Quevedo, la Generación del 98 y los maestros extranjeros contemporáneos como Kafka, Thomas Mann, Proust y Martín du Gard, con atención especial a los escritores norteamericanos Faulkner y Miller.
Rodrigo Rubio se entronca en la generación literaria de los años 60, alineándose junto a escritores de la talla de Juan Goytisolo y Manuel Vicent, aunque enlaza con los inmediatamente anteriores del 50, como Ana María Matute, Aldecoa y Carmen Martín Gaite, entre otros.
PREMIOS Y GALARDONES
Ha obtenido importantes galardones, entre los que cabe destacar los siguientes:
- Premio Gabriel Miró. Alicante 1961.
- Ateneo de Valladolid. 1962.
- Selecciones de Lengua Española. Barcelona, 1963.
- Guipúzcoa. San Sebastián. 1964.
- Planeta. Barcelona, 1965, con la celebrada novela “Equipaje de amor para la tierra”.
- Álvarez Quintero de la Real Academia. Madrid, 1970, por el libro “Papeles amarillos en el Arca”.
- Estafeta Literaria. Madrid, 1970.
- Jauja. Valladolid, 1971.
- La Felguera. Asturias, 1972.
- Biblioteca Gabriel Miró. Alicante, 1975.
- Novelas y Cuentos. Madrid, 1975.
- Casa de Castilla-La Mancha. Madrid, 1985.
- Hucha de Oro. Madrid, 1989.
OBRA PUBLICADA
Entre sus libros y cuentos, podemos destacar los siguientes:
"Un mundo a Cuestas", "Equipaje de Amor para la Tierra", "El Incendio", "La Espera", "La Sotana", "Oración de Otoño", "Agonizante Sol", "El Gramófono", "Cuarteto de Máscaras", "Banco de Niebla", "Los Sueños de Bruno", "Un Camino de Rosas", "Fábula del Tiempo Maldito", sin olvidar su libro "Albacete, Tierras y Pueblos".
Por otro lado, el Premio Albacete de Novela instituido en 1997 por la Excma. Diputación Provincial de Albacete, está dedicado a nuestro escritor Rodrigo Rubio, de forma que este certamen literario tiene como denominación pública: "Premio Albacete de Novela Rodrigo Rubio".
En breve saldrá a la luz publicada su última novela, titulada "El Señor del Látigo".
HOMENAJES
- De Albacete, autoridades, compañeros y amigos, con conferencia/coloquio y cena en el Casino Primitivo. Enero de 1966.
- De los escritores manchegos en las Lagunas de Ruidera, con conferencia/coloquio en La Colgada. Enero de 1966.
- De la Peña Rodense en Madrid, con entrega del Quijote de Plata. Madrid, 1972.
- De Montalvos, su pueblo, con nombramiento de Hijo Predilecto y poniéndole su nombre a la plaza principal. Primavera de 1972.
- De la Peña Rodense, entrega del Molino Blanco. Madrid, 1980.
- De la Peña de Albacete en Madrid, cuando la presidía Mario Picazo, varios homenajes y agasajos, con entrega de pergaminos confeccionados artesanalmente por Laureano Garbí.
- De la Diputación de Albacete, nombrándole Albacetense de la Diáspora. Albacete, 1997.
- De la Asociación de Escritores de Castilla-La Mancha, con entrega de medalla conmemorativa. Primavera de 2004.
- De la Peña Rodense, homenaje y placa conmemorativa. Primavera de 2004.
- De Montalvos, su pueblo, ratificando todos los homenajes anteriores, con entrega de trofeo. Verano de 2004